Pruebas ginecológicas: ¿qué son y para qué sirven?

Las pruebas ginecológicas son muy importantes para que las mujeres mantengan su salud, ya que permiten detectar enfermedades o problemas a tiempo y solucionarlos.

Aunque actualmente tendemos a pensar que la mayoría de las mujeres visitan a su ginecólogo de confianza para realizarse chequeos con frecuencia, hay mujeres que por miedo o por vergüenza, no se realizan pruebas ginecológicas y evitan el control de determinadas patologías que pueden causarles diversas consecuencias negativas.

Posiblemente todavía te estés haciendo las siguientes preguntas: ¿qué tipos de pruebas ginecológicas existen? ¿cuáles son sus fines? y, por último, ¿cuándo debo acudir a realizar dichas pruebas?

Descubre las respuestas a todas tus dudas en este artículo del blog ¡Sigue leyendo!

Tipos de pruebas ginecológicas

Citología

Es una prueba anual donde se toman muestras de las células de la vagina y del cuello del útero para diagnosticar infecciones, hacer un diagnóstico hormonal y valorar el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino.

Colposcopia

Es una forma de hacer una observación ampliada del cuello uterino, que nos permite detectar cambios en las células del cuello uterino que pueden generar un cáncer uterino o cervical.

Además, también nos permite observar inflamaciones.

Esta prueba no se realiza de forma rutinaria a todas las pacientes, sino a aquellas en las que se detecta aluna alteración en la citología.

Mamografía

Este tipo de prueba consiste en tomar una imagen de las mamas con rayos X para detectar el cáncer de mama en sus fases iniciales.

Ecografía de mamá

La ecografía se realiza mediante un gel y una herramienta parecida a un escáner que se pasa sobre los senos para detectar posibles cambios en ellos como son masas o cambios en los tejidos mamarios.

Análisis de sangre

Mediante esta prueba se puede detectar una enfermedad de transmisión sexual (ETS).

Ecografía vaginal

Consiste en la visualización de útero y ovarios con la ayuda de una sonda vagina.

La ecografía vaginal permite observar el desarrollo del feto en el útero, identificar problemas como un aborto espontáneo o un embarazo ectópico, detectar síntomas de un parto prematuro, analizar un sagrado inusual, determinar dificultades para quedarse embarazada y examinar un dolor pélvico.

Biopsia

Se trata de la extracción de un tejido de uno de los órganos genitales o reproductivos para analizarlos.

La biopsia usa para revisar anormalidades en un examen pélvico y confirmar la naturaleza de las alteraciones observadas en la citología y colposcopía, controlar una enfermedad de transmisión sexual (ETS), analizar verrugas genitales, entre otras.

Histeroscopia

Es la observación directa del interior del útero que sobre todo permite ver alteraciones menstruales con la ayuda de una minicámara de vídeo.

Algunos ejemplos de las observaciones más habituales mediante esta prueba son:

• Los pólipos.
• Los miomas o fibromas intrauterinos.
• Las malformaciones uterinas y la hipertrofia o crecimiento exagerado del endometrio que causan abundantes menstruaciones.

Las cinco pruebas ginecológicas más importantes

1) Desintometría ósea

Esta prueba también es denominada Dexa y permite ver la fuerza y la densidad que muestran los huesos.

Se suele realizar en las mujeres cuando tienen más de cincuenta años porque es ahí cuando tienen más factores de riesgo para perder densidad ósea ya que durante la menopausia los huesos se pueden volver más delgados y frágiles.

Por este motivo, es muy útil en las mujeres con menopausia precoz.

2) Ecografía ginecóloga

A través de determinados sonidos que no emiten radiación se obtienen imágenes del aparato genital femenino, de los ovarios y del útero para diagnosticar alteraciones anatómicas cómo son los miomas o los quistes, entre otras.

Además, es muy útil para detectar el cáncer de endometrio de forma precoz.

3) Citología vaginal

La importancia de esta prueba ginecológica recae en que la obtención de células de la vagina y del cuello uterino permite controlar las infecciones y las alteraciones que pueden desencadenar en un cáncer, un ejemplo es el virus del papiloma humano (VPH).

4) Mamografía

Como se ha indicado antes, esta prueba permite detectar un cáncer de mama a tiempo, aunque a veces se tienen que hacer otras pruebas ginecológicas que la complementen.

Especialmente, cuando los pacientes tienen mamas muy densas, prótesis o bultos sólidos o líquidos.

5) Análisis de sangre y de orina

Dependiendo de las circunstancias de cada persona será necesario uno, otro o ambos:

• Cuando la paciente desea hacer uso de un método anticonceptivo hormonal se pueden realizar pruebas de coagulación sanguínea.
• Si la paciente quiere quedarse embarazada puede pedir un estudio analítico hormonal para saber sus niveles de progesterona y estrógenos.
• Cuando sospecha de una enfermedad venérea si hace uso de esta prueba le ayudará a determinar la evolución de esa enfermedad y sobre todo es muy importante estos análisis cuando se sospecha o se diagnostica un cáncer o hay quistes, entre otros, en los ovarios.

En relación con cualquier prueba ginecológica lo recomendable es que la paciente esté relajado y no tenga miedo ya que la gran mayoría de ellas no causan dolor y le permiten al ginecólogo detectar determinadas patologías.

Por último, hay que tener claro que, aunque estas pruebas sean las más habituales de forma general, cada paciente debe seguir las indicaciones de su ginecólogo de confianza que será quien determine qué tipo de prueba ginecológica se debe realizar.

Como has podido comprobar es imprescindible realizar visitas al ginecólogo de forma continuada porque las pruebas ginecológicas son una herramienta necesaria para evitar los daños que pueden causar algunas enfermedades.

Por eso mismo, en Comparte Felicidad esperamos que realices tus revisiones periódicamente y si tienes alguna duda que te preocupa sobre ginecología no tardes en ponerte en contacto con nuestros especialistas.