Ejercicios de Kegel: ¿Qué son y para qué sirven?

Los ejercicios de Kegel son fundamentales para el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico.

Seguro que te suena eso de los ejercicios de Kegel, pero quizá todavía no te hayas interesado tanto por este tema porque puede lo veas como para alguien de mayor edad. Sin embargo, hemos de decirte que no es así: los ejercicios de Kegel son clave para el correcto funcionamiento -presente y futuro- del suelo pélvico, tanto en el caso del hombre como en el de la mujer.

En sus inicios, los ejercicios de Kegel fueron concebidos para el fortalecimiento de la musculatura pélvica de las mujeres tras el parto. Sin embargo, hoy en día tienen muchas más consecuencias positivas en las personas que los practican.

Ejercicios de Kegel: ¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es la estructura muscular que soporta y sujeta el útero, la vejiga y la parte final del intestino grueso (recto).

Cuando el suelo pélvico se debilita, lo que puede ocurrir a consecuencia de la edad o a raíz del embarazo, del parto o de una operación, es más probable que se experimenten problemas como la incontinencia urinaria, que se produce cuando el músculo no es capaz de controlar la continencia, es decir, la apertura y el cierre de la vejiga.

Beneficios de los ejercicios de Kegel

Aunque es cierto que lo normal es que los problemas asociados al debilitamiento del suelo pélvico se produzcan a edades avanzadas o en mujeres tras haber tenido hijos, también sabemos que es fundamental entrenar estos músculos desde jóvenes para evitar que se presenten problemas más adelante.

Es un hecho probado que, cuando una mujer practica los ejercicios de Kegel de manera regular antes de quedarse embarazada, el entrenamiento proporciona una mayor elasticidad a la zona que, cuando llegue el momento del parto, asegurará una mayor facilidad para la dilatación de la vagina, además de disminuir el riesgo de episiotomía y el daño perineal. Así mismo, tener un suelo pélvico fortalecido antes del parto dará a la mujer más probabilidades de recuperar la musculatura de la zona pélvica, así como la posibilidad de lograrlo con mayor rapidez.

Además de lo anterior y de evitar una probable futura incontinencia urinaria, los ejercicios de Kegel tienen otro beneficio que, quizá, sea más relevante para ti: ¡ayudan a aumentar el placer sexual!

Los ejercicios de Kegel permiten a la mujer aumentar la intensidad de las contracciones que experimenta durante el orgasmo, así como maximizar su excitación con la penetración. Y, en el hombre, el fortalecimiento del suelo pélvico le repercutirá en una mayor resistencia sexual, en que tendrá menos probabilidades de sufrir eyaculación precoz y en que sus orgasmos serán más intensos.

Ejercicios de Kegel: 5 minutos al día para un suelo pélvico 10

Los ejercicios de Kegel son muy sencillos de hacer, se pueden practicar en cualquier momento y lugar (al ser internos son muy discretos) y con practicarlos durante 5 minutos al día es suficiente para mantener un suelo pélvico correctamente fortalecido.

La forma más sencilla de hacer estos ejercicios es mientras estás sentadx, aunque se pueden hacer en diferentes posiciones (tumbadx, de lado, de pie, etc.), en función de tu preferencia y de lo que te sea más cómodo. Ten en cuenta que es importante que los hagas siempre con la vejiga vacía.

En posición recta, con las piernas alineadas, los pies apoyados sobre el suelo, el cuerpo relajado y respirando de forma normal, contrae los músculos de la zona pélvica (vejiga, uretra, ano y perineo), apretándolos como si estuvieras tratando de cerrarlos. Asegúrate de que trabajas sobre el suelo pélvico y no sobre otros músculos de la zona, como las nalgas, el abdomen o los aductores.

Mantén los músculos contraídos durante unos segundos (5-10) y relaja. Repite las contracciones unas cuantas veces más, en 3 series de 10, por ejemplo, y entre serie y serie relaja la zona durante unos segundos más. A medida que vayas teniendo más experiencia, podrás ir aumentando el tiempo de contracción y el número de repeticiones; aunque, como ocurre con cualquier otro tipo de ejercicio, lo importante no es la cantidad de repeticiones, sino la calidad del ejercicio.

Puedes hacer los ejercicios de Kegel a diario, pero no es recomendable practicarlos mientras caminas (estarás ejercitando varios músculos a la vez y te será más difícil relajar el suelo pélvico) o durante la micción, ya que de esta manera podrás causarte una infección.

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